Gales emite dudas ante el Seis Naciones.

Hola amigos

Forwards: Bradley Davies, Gethin Jenkins, Deiniol Jones, Andy Powell, Sam Warburton, Gareth Williams, Martyn Williams (all Cardiff Blues), Huw Bennett, Ian Gough, Paul James, Adam Jones, Alun Wyn Jones, Ryan Jones, Jonathan Thomas (all Ospreys), Matthew Rees (Llanelli Scarlets), Luke Charteris, Dan Lydiate (both Dragons, Eifion Lewis-Roberts (Sale Sharks), Rhys Gill (Saracens)
Después del Grand Slam 2008 y de rozar el de 2009, Gales ha entrado en una espiral de lesiones y dudas. Noviembre ha ofrecido una imagen de los dragones errática y vulnerable. Realizaron un buen partido ante Nueva Zelanda, rozando un triunfo que ya se demora 56 años, pero después sufrieron para doblegar a la anárquica Samoa, solventaron bien su partido ante una Argentina venida a menos y acabaron siendo apalizados por una Australia que venía de empatar con Irlanda y caer ante Escocia. Tibio balance. Por su delantera no pasan los años en vano. La prueba es que Martyn Williams regresa al equipo y sigue siendo titular indiscutible. En los últimos tiempos no se han producido destacadas apariciones en el paquete galés. Si acaso la del desgarbado Luke Charteris y la más reciente de Paul James. Y entre los que vienen por detrás el nombre que más suena es el de Sam Warburton, precisamente el hombre que debe recoger el testigo de Martyn Williams. Y atrás hay problemas a la salida de melé con las lesiones de Peel y Phillips.
El ambiente parece estar algo enrarecido, escéptico, a juzgar por las declaraciones de Warren Gatland, en las que afirmaba que Gales no debe tener miedo a hablar del título. Palabra que no han pronunciado sus jugadores a día de hoy. El pack galés es durísimo en su front row, todos British Lions con un 1 descomunal como Gethin Jenkin (1'88 y 120 kilos), jugador que debería condicionar el juego de las delanteras rivales en los agrupamientos. Rees se mantiene en el puesto de hooker y a su lado Adam Jones, otro pilar de garantías. Rees trabajará el lateral con una segunda solvente: Alun-Wyn James y el larguirucho Charteris (2,06), a la que ayudará uno de los mejores terceras del planeta arriba, el capitán Ryan Jones. Ryan recupera su puesto y su peso en el XV, algo que ha producido muchos comentarios en las Islas. Y como flankers Martyn Williams y el titán Andy Powell, un pollo sin cabeza. Hablamos de una delantera que, trabajando bien el pick and go, han sabido modernizarse y levantar a sus delanteros para currarse la continuidad y el off load. Son rápidos de manos y tienen buena cintura, pero parece que este año están algo pasados de forma. A todo eso se suma la decepción de los Blues en la Heineken, donde sólo se ha metido Ospreys en cuartos, y la mala campaña en la Magners League (Blues 8º y Scarlets 9º).
Backs: Gareth Cooper, Leigh Halfpenny, Tom James, Richard Rees, Jamie Roberts, Tom Shanklin (all Cardiff Blues) Dan Biggar, Andrew Bishop, Lee Byrne, James Hook, Kristian Phillips, Tom Prydie, Shane Williams (all Ospreys), Jonathan Davies, Stephen Jones, Martin Roberts (all Llanelli Scarlets)
Atrás los problemas se localizan en el puesto de medio melé, donde las lesiones de Phillips y Dwayne Peel han dejado vacante el puesto. Todo apuntaba a que sería Gareth Cooper, pero su mala forma ha abierto la puerta a Richard Rees. En el puesto de apertura sigue una leyenda del rugby galés, Stephen Jones. Todos esperábamos la irrupción de James Hook, pero el chico no ha podido derrocar al mito y al final se ha reciclado a centro o zaguero. Las alas son para los dos tipos más eléctricos del rugby europeo desde que se retiró Jason Robinson: Leigh Halfpenny y el Hombre-Ensayo, Shane Williams. Y como centros, si el equipo sale a amarrar ante Inglaterra, como sostiene Shaun Edwards, serán Jamie Roberts como primer centro y Tom Shanklin de segundo. Atrás no hay dudas, Lee Byrne es el full-back, pero hay un contratiempo, está sancionado y puede perderse el partido de debut ante los ingleses. Si no juega, podría ser James Hook. De lo que ocurra en ese partido dependerá el signo del torneo de los dragones. Aún se recuerda aquella patada de Henson desde 40 metros en 2005 que abrió el camino a un insospechado Grand Slam. Tienen jugadores de primer nivel en la línea, el problema es que no tienen un abastacedor de balones fiable porque su 9 no es el habitual. Veremos.

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