Leicester gana a London Irish y se lleva su segunda Guinness consecutiva

Leicester Tigers: 15. Murphy; 14. Hamilton, 13. Erinle, 12. Hipkiss, 11. Murphy; 10. Vesty, 9. Dupuy; 8. Crane, 7. Woods, 6. Newby, 5. Kay, 4. Croft, 3. White, 2. Chuter, 1. Ayerza. (Banquillo: 16. Kayser, 17. Cole, 18. Deacon, 19. Moody, 20. Ellis, 21. Smith, 22. Varndell).
Puntos: Ensayo de Crane, Conversión de Dupuy y golpe de Dupuy.
London Irish: 15. Hewat, 14. Thompstone, 13. D. Armitage, 12. Mapusua, 11. Tagikibau; 10. Catt, 9. Hodgson; 8. Hala'Ufia, 7. S. Armitage, 6. Danaher, 5. Casey (c), 4. Hudson, 3 . Skuse, 2. Coetzee, 1. Dermody. (Bamquillo: 16. Corbisiero, 17. Buckland, 18. Johnson, 19. Thorpe, 20. Seveali'i, 21. Richards, 22. Homer).
Puntos: Drop de Hewat y golpe (2) de Delon Armitage.
Árbitro: Wayne Barnes

No fue el partido esperado. Los dos equipos más ensayadores de la Guinness ofrecieron un encuentro tenso, trabado, rácano. Pero es lo que tienen las finales. Los Irish se preocuparon más que su rival por imponer su juego. Defensa adelantada con Mapasua, Tagikagibau y Demon Armitage emboscados esparando lanzar sus contras mortales. Los de Catt trabajaron bien el set-piece (pese a la baka de Kennedy en touch) y redoblaron esfuerzos en el breakdown para cerrar los pasillos a los Tigers. Y el plan pareció funcionar, pues a los 22 segundos su presión provocó una mala patada defensiva desde las 22 de Leicester que Hewat recogió en la línea de 40 pateando plácidamente un drop que subió el 0-3 al tanteador. Esto provocó que los Tigers empezaran a lanzar jugadas abiertas con un Hipkiss incisivo y un Hamilton mejor en carrera que en el juego de manos. Los Exiles retrasaron sus líneas, pero siguieron mandando en el balón y la posesión. Delon Armitage falló dos golpes lejanos y estuvo a punto de posar una patada rasa al espacio de Mapusua, pero Geordan Murphy apareció en el último instante para salvar el ensayo. Mierntras un par de embestidas de los ayer celestes de Leicester arañaron un golpe que el francés Dupuy convirtió en el 3-3. La primera parte concluyó con una decisión controvertida. Los Irish llevaban varios minutos en la 22 rival sin llegar al ingoal adversario, cuando arrancaron un golpe que Casey envió a la melé en lugar de patear el seguro 3-6. ¿Romántico? Sí, pero no muy realista. El pack de los Tigers aguantó sin problemas y se dejaron tres puntos en el zurrón. Luego perderían por uno...
En la segunda mitad cambió la decoración. Los placajes pasaron a hacerlos los Exiles, que salvo alguna salida de un devastador Steffon Armitage, se diluyeron en ataque. Entonces los Tigers comenzaron a hacer valer su predominio físico. Y ahí surgió su tercera con el protagonismo de Lewis Moody y el octavo Crane, el hombre que ha metido a Leicester en la final de la Heineken con su acierto en el golpeo fatídico a palos. En una jugada de potencia de Erinle y Moody, Crane apareció en el apoyo y posó el ensayo, el único y decisivo. Dupuy acertó con la conversión y el reloj comenzó a correr en contra de los Irish. Los Tigers se plantaron firmes atrás ordenados por Murphy y apenas concedieron un par de golpes que, esta vez sí, Delon Armitage pasó. El final, con los Exiles volcados en ataque y Leicester anclado atrás, no ofreció novedades. Victoría por la mínima, lo que hace pensar en aquel golpe que no se tiró a palos en la primera parte, las dos patadas de Armitage que no entraron... Da igual, el problema fue que los Irish no tenían plan B. ¿Y los Tigers? Ellos tenían un plan A: ganar. Y eso es lo que hicieron. Es un equipo que sabe lo que tiene que hacer y lo hace. Sin espectaculares individualidades, con un apertura que estaba apartado, dos alas con más golpes que nombre y un entrenador (Richard Cockerill) que no quería serlo, pero las circunstancias le llevaron a ello. Ojo a los Tigers para la Heineken. Y ojo a los 81.601 espectadores en Twickenham.

Tambien os dejo el enlace al nuevo capitulo de hemisferio rugby;

http://www.plus.es/tv/index.html?idList=PLTVOD&idVid=788951&pos=0

(Del blog Patada a seguir)